Denigrante, vergonzoso, discriminatorio y abusivo. Así se puede calificar la iniciativa de las compañías Apple y Facebook de introducir en las pólizas médicas de sus empleadas la congelación y preservación de óvulos. La razón que arguyen es apoyar la maternidad y que las mujeres permanezcan en su puesto de trabajo. Pero esta medida no hace más que aumentar la discriminación de las mujeres ante la maternidad.
El mensaje que se está enviando a la sociedad es que una mujer en edad fértil es un problema para las compañías. Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando las pasadas semanas, Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, constató el hecho de que para una empresa es más rentable contratar a mujeres que no se encuentren entre los 25 y 45 años por la posibilidad de quedarse embarazadas, pero eso no fue más que una constatación de hechos, y esta medida lo deja claro. La sociedad ha pactado con la idea de que las mujeres han de parir niños sin interferir en la vida cotidiana de las empresas, es decir, o tienes hijos o trabajas. ¿por qué es muy significativo la medida propuesta por los gigantes de Silicon Valley? Porque normaliza socialmente una medida de facto discriminatoria. Es cierto que a día de hoy son muchas las empresas que en sus entrevistas preguntan a las mujeres sobre su estado civil o sentimental y tras este interrogante se esconde la idea de que aquellas mujeres potencialmente "embarazables" son un problema. Se llega así a la discriminación por sexo tan condenada y prohibida por legislaciones nacionales y supranacionales (aunque aun no haya calado en casi ningún país).
Se puede caer en la simpleza de decir que las mujeres que no acepten esto, lo que deben hacer es no enviar ni siquiera el curriculum a Apple o Facebook. Pero las consecuencias en clave social y de tendencia son claras y se ha abierto la brecha para que las compañías comiencen a implantar medidas que restrinjan la maternidad, disfrazándolas de apoyo a la mujer. La idea es clara: “guarda tus óvulos para otro momento que me venga a mi (empresa) mejor”. Si los Estados no andan rápidos, el problema se irá definitivamente de las manos, porque el problema ya está ahí. En clave de natalidad, las sociedades occidentales del bienestar carecen de relevo generacional para mantener el sistema, las pensiones, la seguridad social y un largo etcétera.
Podría plantearse una campaña boicot contra las compañías como rechazo a semejante situación, pero esta claro que no sería secundada puesto que en la economía de la imagen Apple y Facebook son un escaparate de nuestras vidas y eso gusta demasiado como para renunciar a ello. Además, a los hombres no les interesa y a las mujeres rabiosas tampoco. Porque para ellas, no olvidemos que el único derecho que las mujeres podemos reclamar es el aborto, porque lo demás no importa.
