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domingo, 23 de agosto de 2015

¿Por qué los millennials inventamos (y usamos) Uber y Blablacar?



Primero fueron los taxistas contra Uber y ahora es la patronal del transporte con Blablacar. El cierre de todas estas aplicaciones son muestra de cómo la economía española está pensada para el s.XX.  

El origen de estas aplicaciones se basa en eso que algunos llaman la economía colaborativa, es decir, hagamos negocio optimizando los recursos, colaborando los unos con los otros, para hacer un servicio mejor. Mejor servicio, más autonomía para el cliente y unos márgenes más ajustados que antaño. Esto que a los que llevan 40 años en un sector les parece una aberración, y cuya única respuesta es acudir a papá Estado para regule, es fruto de una serie de factores que es necesario que entiendan para la supervivencia de sus empresas. Las generaciones ha cambiado. Ustedes gestionan empresas pensando en personas con puestos fijos por cuenta ajena, con sueldos superiores a los 2000-2500€, catorce pagas, con coche propio, hipoteca y quizá con un par de hijos. Si eses es su segmento del mercado, bien por ustedes.

El sector automovilístico y el inmobiliario están que trinan. No son capaces de adaptar su oferta a las necesidades y demandas del mercado. Y esto pasa en toda Europa y para muestra un botón.  No así en USA, desde donde escribo estas líneas y donde la economía colaborativa es un hecho, y la libre-competencia la base del sistema.




La realidad es que actualmente España tiene más de un 50% de paro juvenil, una generación cuyo sueldo ronda más o menos los mil euros, con otro tipo de contrato fijo, el de "eterno becario", sin coche o adquirido de segunda mano, sin piso en propiedad, ni hipoteca ni ganas de tenerla y con otras formas de ocio y disfrute en la cabeza. Somos los llamados "millennilas", nacidos a partir del año 1981. Según el INE, somos a 1 de enero de 2015 éramos más de dieciocho millones de personas. Los empresarios de sillón de piel y puro en boca pueden seguir pensando en otros públicos. Pueden seguir acosando las nuevas iniciativas y la libre competencia, pero que sepan que esto no ha hecho más que empezar.  Uber y Blablacar son solo una muestra de una nueva forma de entender la economía al servicio de las necesidades y no al revés. Y si no, echen un vistazo a Zipcar, (un 10 de app que ya he usado varias veces), Sidecar, Airbnb, Verkami, ThredUP y un sinfín de iniciativas en el marco de la economía colaborativa. Pueden leerse también La malla. Por qué el futuro de los negocios es compartir y de paso, dejar de amargarnos la fiesta. Adáptense a las demandas, o salgan del mercado, pero esta fiesta no ha hecho más que empezar y muchos estamos ansiosos por estar en ella.